Los abogados de divorcios de Guadalajara definen a este proceso como la disolución del vínculo matrimonial que permite a los cónyuges volver a casarse por vía civil. Con él, se pierden los derechos y obligaciones que nacen entre los cónyuges como consecuencia de la unión pero no anula los que tienen respecto de sus hijos.

En nuestro ordenamiento jurídico existen dos tipos de divorcio, el de común acuerdo y el contencioso. En el primero, las partes están de acuerdo en divorciarse y pactan un convenio donde pactan la forma de separarse. En el contencioso, la solicitud de divorcio es presentada en sede judicial por uno de los cónyuges sin el consentimiento del otro, junto con el convenio regulador que puede ser aceptado o no.  

Desde el despacho Sonia Ruiz Higes Abogado nos explican que para la disolución del matrimonio por divorcio es necesaria una sentencia judicial que la declare. En cuanto a los requisitos, la ley señala que deben haber transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio y la solicitud, ya sea conjunta o unilateral, debe contener una propuesta de convenio regulador.

Los profesionales de este despacho de abogados de divorcios de Guadalajara nos comentan que el convenio regulador debe contener, como mínimo, la manera en que se cuidarán los hijos y la fórmula en que se ejercerá la patria potestad, el régimen de comunicación y visitas, el uso de la vivienda familiar, la contribución a las cargas del matrimonio y alimentos y la pensión que pudiera corresponder a alguno de los cónyuges.

Por último, destacar que si no hay acuerdo de los cónyuges sobre el convenio o éste no es aprobado por el juez, será el magistrado quien lo desarrollará e impondrá.