Con frecuencia, las personas que buscan un despacho de abogados para separaciones en Guadalajara desean iniciar un proceso de divorcio o responder a una demanda interpuesta por el otro cónyuge. Si estás pasando por ello, ya sabes que supone un momento duro en el que resulta habitual que se produzcan tormentas emocionales, reproches y dolor. Se añade a ello, de forma frecuente, la confrontación de intereses excluyentes entre las partes.

En cualquier despacho de abogados para separaciones en Guadalajara, ante estos casos, se llevan a cabo diferentes técnicas de resolución de conflictos: negociación, arbitraje, conciliación y mediación. La más conveniente suele ser esta última.

La mediación consiste en una negociación en la que interviene una tercera persona y sustituye o complementa a la vía judicial. El objetivo que subyace, sobre todo si hay hijos, es ayudar a las partes a determinar la forma en que seguirán siendo familia tras el divorcio. La familia no se extingue solo se transforma a un modelo con separación conyugal y de colaboración entre los padres.

Los rasgos que definen la actuación de un mediador son: su profesionalidad, confidencialidad, imparcialidad, neutralidad y voluntariedad. Se encarga de elegir el tipo de mediación más conveniente según las características del conflicto y el modelo más acorde a seguir según sus preferencias o elementos presentes en la confrontación.

La mediación te la aconsejamos si ambos compartís la decisión de separaros, reconocéis la existencia del conflicto y aceptáis la conveniencia de acudir a un mediador. Por su parte, no te la recomendamos si sufres situaciones de abuso o maltrato, la otra parte no desea la separación o manifiesta dependencia emocional, ni tampoco si padece alguna psicopatología.

Algunas de las ventajas que comporta son: participáis ambas partes, disminuyen vuestros sentimientos negativos hacia el otro y os proporciona calidad de vida a ambos.

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